Julio es uno de los meses vacacionales por excelencia. Muchos destinos de playa se encuentran ya en su apogeo, pero también se abren posibilidades a otro tipo de experiencias diferentes. En Skyscanner te proponemos muy buenos lugares a donde viajar en julio
Cerrar la puerta de la oficina – ya sea física o virtual – para no volver a ella durante un mes es algo que mucha gente hace en los primeros días de julio. Si eres uno de esos afortunados, te gustará saber que este es un gran mes para salir a descubrir nuevos destinos y vivir grandes experiencias.
Las playas del Hemisferio Norte ya lucen con sus mejores galas y, además, si puedes juntar varias semanas libres, quizá sea el momento de decidirse a gozar de aventuras en viajes de larga distancia a lugares en los que el choque cultural hará que regreses a casa con la sensación de haber vivido intensamente.
Te sugerimos varios destinos interesantes a donde viajar en julio. Así podrás ir buscando tus hoteles y coches de alquiler con tiempo y preparar tu viaje soñado.
País | Ciudad | Temp. media en julio |
---|---|---|
Jamaica | Kingston | 30ºC |
Italia | Palermo | 27°C |
India | Goa | 27ºC |
Colombia | Cartagena | 29ºC |
Francia | Córcega | 25°C |
Hong Kong | Hong Kong | 29ºC |
Estados Unidos | Orlando | 28ºC |
Vietnam | Hanói | 29°C |
Kenia | Nairobi | 21°C |
España | Santiago de Compostela | 22°C |
¿A dónde debería ir en julio?
El mes de julio trae un clima estable y cálido a gran parte del Hemisferio Norte.
Si estás pensando en unas vacaciones de una duración de entre 4 y 10 días, quizá la mejor opción sea elegir un buen destino a donde viajar en julio que se encuentre en España o Europa.
En nuestro país, Santiago de Compostela es una gran opción. Se trata de una ciudad vibrante, llena de cultura y con un ambiente muy animado en julio, pues el 25 se celebra el día del Apóstol Santiago. Si te animas, ¡incluso puedes caminar las últimas etapas del Camino de Santiago y convertirte en un auténtico peregrino!
En Europa, es un buen momento para disfrutar de las playas de dos fantásticas islas: Sicilia y Córcega. Ambas son auténticos paraísos, aunque Córcega siempre se mostrará algo más tranquila que la pasional Sicilia.
Si cuentas con al menos dos semanas de vacaciones, ya puedes buscar empresas mayores.
Cruzar el charco hacia el oeste te podrá llevar a lugares como Orlando, en Florida, donde niños y mayores se lo pasan en grande al visitar los parques temáticos de la zona, con Disney World a la cabeza.
Si buscas playas, en Jamaica encontrarás algunas de las mejores del mundo, mientras que la costa caribeña de Colombia, con Cartagena de Indias a la cabeza, ofrece impresionantes arenales, pero también numerosos atractivos culturales de su época colonial.
Viajando hacia el este, Goa (India) es también un destino distinto, relajado y playero, mientras que Hanói es la puerta de entrada a las densas selvas, caóticas ciudades, bellos ríos y playas de postal que esconde Vietnam.
Por otro lado, Hong Kong te ofrecerá una interesante mezcla entre Oriente y Occidente.
Para tener un choque cultural de gran calado y una experiencia inolvidable en la naturaleza, nada como viajar a Kenia, donde en esta época del año las temperaturas serán más agradables y podrás admirar animales en estado salvaje.
1. Langkawi, Malasia




¿Buscas playas de ensueño, selva tropical, templos, montañas y una cultura distinta? Entonces la isla de Langkawi, en Malasia, te parecerá un imbatible destino a donde viajar en julio.
La isla de Langkawi es la más grande de la más de cien ínsulas que componen el archipiélago homónimo.
Langkawi te da tanto como las famosas islas de Tailandia, pero es mucho más desconocida por lo que siempre resultará más sencillo encontrar buenos hoteles a buen precio y podrás disfrutar de unas vacaciones mucho más tranquilas, sin estar rodeado de centenares de mochileros occidentales.
Allí encontrarás playas como la de Pantai Cenang, uno de los principales resorts de la isla. Aunque se encuentra urbanizada, posee una atmósfera muy equilibrada entre servicios, ocio y belleza natural.
Otras playas a resaltar en Langkawi son Black Sand Beach, una de las preferidas de la gente local; Tanjung Rhu Beach, situada en el noreste de la isla; y Pasir Tengkorak, cuyo nombre (que significa “playa de las calaveras”) quizá haga referencia a la blancura de su arena.
También podrás darte un baño en agua dulce si visitas lugares como la cascada de Seven Wells o la cascada de Temurun, a la que llegarás caminando a través de un precioso sendero que cruza la selva.
Para tener las mejores vistas posibles de la isla debes subir a la cima de Gunung Raya, que, con sus 881 metros, es el punto más elevado de Langkawi.
Después de un movido día de playa, selva y cascadas, quizá te apetezca tomarte algo en un bar con algo de ambiente. Pantai Cenang es la mejor zona para ello.
Otras islas malayas que merecen una visita son dos que se encuentran en la parte este del país: Tioman (muy popular entre la gente local) y las islas Perhentian, un auténtico paraíso para aquellos que aman la observación de la vida submarina y las playas tranquilas.
Si el calor malayo te parece abrumador, siempre podrás escapar de él visitando Cameron Highlands, unas tierras altas en las que disfrutar de té, fresas, paisajes estremecedores y una estupenda gastronomía mientras el termómetro apenas rebasa los 18 grados.
Al principio o final de cualquier viaje a Malasia, te recomendamos que pases unos días en Kuala Lumpur. La moderna capital del país es una auténtica amalgama de culturas, creencias, influencias gastronómicas y costumbres que te llamará poderosamente la atención.
2. Kioto, Japón




Si a la hora de decidirte por un destino a donde viajar en julio estás buscando un choque cultural importante, te sugerimos que te pierdas en Kioto.
Kioto fue la capital de Japón, y sirvió como residencia del emperador, entre los años 794 y 1868. Hoy en día, es una de las diez ciudades más pobladas de Japón, en la que viven más de 1,5 millones de personas.
Durante el paso de los siglos, Kioto ha sido destruida, debido a incendios y guerras, en numerosas ocasiones, pero siempre ha conseguido renacer de sus cenizas para conservar su encanto e importancia histórica.
Incontables templos, altares, bosques de bambú y, sobre todo, las ancestrales tradiciones de Japón se pueden palpar aún en sus calles.
Entre los mejores templos que visitar en Kioto destaca el de Kinkaku-ji. Sus dos pisos superiores están recubiertos de hoja de oro y por ello lo llaman el Pabellón Dorado. Fue levantado en el siglo XIV y ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
En el templo de Ryoanji podrás admirar su fantástico jardín de rocas.
El contraste entre lo antiguo y lo moderno es una auténtica constante en Japón. Para saber a lo que nos referimos, sólo tendrás que visitar el Museo Internacional del Manga de Kioto. Es una auténtica meca para los amantes de este tipo de dibujos.
Pasear por el distrito de Gion al atardecer te permitirá conocer cómo es el famoso barrio de las geishas y embelesarte ante las bellas casas de madera de estilo tradicional japonés.
Por supuesto, no podrás marcharte de Kioto sin internarte en el bosque de bambú de Arashiyama, donde hallarás más de 50 variedades de esta especie de planta.
Si quieres completar tu viaje a Japón con algo de playa, la isla de Miyako es una opción perfecta. Allí no encontrarás bulliciosas calles comerciales, ni luces de néon, sino que podrás disfrutar de impresionantes playas, buceo, paseos en bicicleta o golf.
Si, después de varias jornadas en este paraíso, echas de menos el ajetreo de la gran ciudad, unos días en la espectacular, moderna y caótica Tokio seguro que te devuelven a la realidad.
3. Riviera Albanesa, Albania




La costa de Albania, sobre todo la bañada por el mar Jónico y que posee el nombre de Riviera Albanesa, ha sido uno de los últimos descubrimientos playeros en Europa.
Albania es un país que vivió bajo un férreo gobierno comunista hasta 1992. Fue entonces cuando comenzó su apertura al mundo y al turismo internacional.
Sus magníficas playas de corte caribeño han permanecido en el anonimato durante años, pero la situación ha cambiado durante la última década.
La Riviera Albanesa se extiende a lo largo de 100 kilómetros de una costa jalonada por playas – la gran mayoría de ellas de piedra – y calas de aguas de ensueño.
Entre todas ellas, te aconsejamos que no te pierdas la playa de Borsch, la más larga de todas, ofreciendo 7 kilómetros de aguas turquesas en los que puedes disfrutar de cierta intimidad y tranquilidad.
La playa de Kakome es una de las más fotografiadas, por su característica forma de media luna, el embarcadero de madera, el intenso azul del mar y el verde que tapiza las colinas circundantes.
En la playa de Lukove disfrutarás de los mejores atardeceres en Albania, mientras que la playa de Gjipe es auténtica y salvaje como pocas. Enclavada entre verdes acantilados, para llegar a ella tendrás que caminar una media hora por un sendero de tierra. El esfuerzo merece la pena.
Si prefieres tumbarte sobre la arena en lugar de guijarros, la playa de Ksamil es la mejor de todas. Sin embargo, durante los últimos años se ha vuelto realmente turística y sobreexplotada.
Pero como no todo puede ser sol y playa, te contamos que, a poco más de 5 km de Ksamil, se halla Butrinto, un lugar totalmente imprescindible. Se trata de una ciudad que posee más de tres milenios de historia y ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Aquí encontrarás restos arqueológicos que muestran el paso de grandes civilizaciones, como griegos, romanos, bizantinos y venecianos.
Después de tu increíble viaje por la Riviera Albanesa llega el momento de acercarse a Tirana.
La capital del país bien merece una visita de un día. En ella se percibe aún el legado de su época comunista, pero está inmersa en una transformación hacia una cierta modernidad de carácter alternativo que la convierte en un lugar atractivo e interesante.
¿No puedes esperar hasta julio?
No hace falta que esperes hasta julio. Si tienes vacaciones ahora mismo, seguro que encuentras algún chollo en nuestra página de ofertas de última hora. Allí hallarás un montón de magníficos destinos a donde viajar en julio y otras muchas opciones a precios muy competitivos.
Preguntas frecuentes
Julio es un gran mes para pasar unos días relajados en las playas de España y Europa. En España, la costa norte ofrece arenales de primera calidad en Asturias, Galicia, Cantabria y el País Vasco en los que, además, las temperaturas son más agradables y el paisaje incluye bosques y montañas. Fuera de nuestro país, Sicilia, Cerdeña, Córcega, Croacia y Francia son muy buenos destinos.
En España, Vitoria-Gasteiz es una gran alternativa para una escapada urbana para unas vacaciones en julio, ya que ofrece un casco histórico monumental y una gastronomía envidiable. Santiago de Compostela, que celebra la festividad de su patrón el día 25 de julio, es otra buena alternativa. Fuera de España, es un buen momento para visitar lugares como Riga, Estocolmo, Copenhague o Dublín, donde ya empiezan a subir los termómetros y los días parecen alargarse. En países más lejanos, Bangkok, Tel Aviv o Guanajuato son grande opciones.
Si estás preocupado por tu presupuesto de viaje, quizá un destino nacional sea la mejor opción. Canarias es una gran idea, como también lo son la costa levantina o el litoral del norte. En Europa, Malta, Croacia, Eslovenia, Bulgaria o Albania son muy buenas alternativas.